jueves, 16 de julio de 2015


EL PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS COMO INSTRUMENTO DE
 EVALUACIÓN DOCENTE.

Durante mi formación como docente de educación, he elaborado el portafolio de evidencias como estudiante y profesionista.
            Desde la educación preescolar se inculca “la cultura del portafolio de evidencias” debido a que los trabajos que se elaboraban eran guardados por la profesora, o bien eran almacenados en un aguilucho; y al final del ciclo escolar eran entregados a los padres de familia para que ellos observarán que es lo que habían aprendido sus hijos durante el ciclo escolar. Más adelante en la educación primaria el portafolio de evidencias se limitó solamente a una sencilla libreta de apuntes. Durante la formación de educación secundaria el portafolio de evidencias además de ser la típica libreta de apuntes se sumó junto con el aguilucho durante la clase de artes que era una colección de pinturas en óleo, y no se trataba de una mera colección, ya que la profesora nos pedía que solo dibujáramos ahí  cada vez que iniciábamos una nueva lección y al finalizar cada una de ellas; además de estos portafolios de evidencias también durante la clase de tecnología en contabilidad, la profesora nos hacía comprar unos cuadernillos especiales para elaborar los libros diario, mayor y los balances, al finalizar cada bimestre la profesora pedía esa colección de trabajos y en donde no habíamos entendido bien nos explicaba para elaborar nuevamente esos ejercicios. Durante mi educación en la preparatoria el portafolio de evidencias tuvo un nuevo cambio ya que se encontraba en su máximo auge el uso de la computadora, los videos caseros, las grabadoras de sonido, y muchas otras tecnologías de comunicación. Los proyectos finales eran una colección de trabajos elaborados durante los ciclos escolares que bien podrían ser presentados a mano, computadora, maquina electrónica o maquina manual. También algunos proyectos escolares nos exigían el uso de la cámara de video para elaborar un video y al final todos los equipos presentaban sus videos, se elegían los mejores y eran grabados en una sola cinta de video para ser almacenado.  En la educación universitaria el portafolio de evidencias era una mezcla entre el físico y el electrónico, ya que se exigían habilidades computacionales pero se debía entregar en físico, tal es el caso de la serie de prácticas de laboratorio unas que nos exigían los profesores de manera personal mientras que otras eran una colección de prácticas en equipo. Cada una de ellas con un fin específico y características definidas. Mientras que otras prácticas de laboratorio fomentaban una serie de pasos para llegar a elaborar una hipótesis era una especie de anecdotario que narraba toda la metodología y las experiencias que se iban descubriendo antes de llegar a la conclusión de la hipótesis.
            En mi formación como estudiante estos portafolios de evidencias me ayudaron a alcanzar los aprendizajes requeridos, y yo mismo evaluaba mi progreso debido que era una prueba tangible de mi rendimiento como estudiante, para analizarlo, ver mis avances y criticar mis errores. Es uso del portafolio es importante debido que es ahí donde se observan las habilidades, destrezas, aptitudes, gusto o disgusto por algunas tareas de realizar y “ponerse al corriente” con aquellas donde se presentaba dificultad.
En el caso de la universidad cuando los trabajos del portafolio conjuntaban las ideas de otros compañeros y/o equipos de trabajo para solucionar una práctica de laboratorio, el portafolio se volvió un instrumento importante de investigación, debido a que los compañeros que habían tenido experiencias previas con el problema de la práctica propuesta ya tenían evidencias documentadas de sus observaciones, resultados y conclusiones, así que se compartieron ideas para llegar en consenso a una solución, empleando individualmente el portafolio para que al final se armará uno solo para poder llegar a solucionar un problema determinado. 
 Los resultados que he tenido con el portafolio de evidencias como alumno de mi formación académica han sido meramente positivos solo en ocasiones se presentaban problemas con la evaluación cuando no era claro cuáles eran los rasgos evaluativos de un portafolio por parte del docente encargado de impartir la materia.
            Mi experiencia en su mayoría ha sido positiva con el uso del portafolio de evidencias, así que lo lleve a la practica con mis estudiantes, donde he aplicado de dos tipos; en el primero el alumno observa cualitativamente su progreso, en el cual se van guardando los trabajos más sobresalientes para alcanzar los aprendizajes esperados tal es el caso de: cuadros mentales, cuadros conceptuales, cuadros comparativos, ensayos, collages, exámenes parciales y bimestrales, reflexiones de lecturas de comprensión, etc. Otro tipo de portafolio que fomento es aquel donde el alumno observa cuantitativamente su evaluación, en el cual se encuentran registradas las tareas con su respectivo promedio evaluativo como es el caso de los exámenes evaluados, trabajos elaborados en clase, investigaciones, serie de cuadros, etc. Al finalizar el semestre este último portafolio es meramente evaluable junto con el primer portafolio ya que es el mismo alumno el que conoce su promedio, teniendo tangiblemente las pruebas en su mano y esto no es importante solo para el alumno y el maestro de conocer la evolución de su aprendizaje, sino que los padres de familia tendrán una prueba fidedigna de los conocimientos que van adquiriendo sus hijos en la escuela, así como vigilar las áreas donde se requiere apoyo, ya que el portafolio de evidencias debe llevar notas de observación del profesor si es que son necesarias.

            Los portafolios de evidencias que empleo el cualitativo y el cuantitativo, incluyen las evidencias de los alumnos que fueron las que se usaron como instrumentos de evaluación, esto ha generado experiencias positivas con la mayor parte de los alumnos, ya que los enseña hacer conscientes de su propio desempeño como alumno y hacerlos autocríticos.
            Los principales inconvenientes en el uso del portafolio de evidencias que he observado es que los alumnos tienden a perder sus trabajos a pesar que se les sensibiliza y se les habla de su importancia dentro del proceso de evaluación. Otro que es pieza fundamental es la falta de involucramiento de los padres de familia, ya que no vigilan el proceso de enseñanza aprendizaje de sus hijos, confiando cuando el hijo le dice: “voy bien en la escuela”. Y finalmente mencionare a la pobreza, debido a que los portafolios piden hojas independientes de la libreta, mapas, fotografías, uso de computadora, etc. y alguno de los alumnos no tienen las posibilidades de estos medios o sencillamente existe apatía por parte del alumno y/o padre de familia.
            El portafolio de evidencias puede llegar a ser un instrumento de evaluación siempre y cuando el docente conozca evaluar su propia docencia impartida, ya que este instrumento de evaluación brinda elementos para evaluar a los alumnos pero también a la misma enseñanza, ya que ahí se analizarán si realmente los trabajos desempeñados han logrado que el estudiante integre a su conocimiento los aprendizajes esperados por el tema propuesto.
            El portafolio de evidencias realmente sí, muestra los proceso de enseñanza – aprendizaje ya que es un proceso evolutivo, el alumno llega conociendo poco o nada de la materia y durante el proceso de enseñanza, deben existir evidencias de que elemento, y de qué manera fue aprendiendo alumno, y en caso de que exista un problema reportarlo y anexar dicho reporte en el portafolio, ya que es un antecedente del desempeño demostrado del alumno.

            El portafolio de evidencias para que sea efectivo en el ambiente educativo debe permitir entender como ocurre el desempeño de nuestros estudiantes para solucionar una tarea determinada y debe tener la propiedad de tener flexibilidad ante la situación social de cada uno de los alumnos que tenemos en nuestras aulas y/o características adecuadas a las necesidades educativas de cada uno de ellos.