EL PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS COMO
INSTRUMENTO DE
EVALUACIÓN DOCENTE.
Durante mi formación como docente de
educación, he elaborado el portafolio de evidencias como estudiante y
profesionista.
Desde
la educación preescolar se inculca “la cultura del portafolio de evidencias”
debido a que los trabajos que se elaboraban eran guardados por la profesora, o
bien eran almacenados en un aguilucho; y al final del ciclo escolar eran
entregados a los padres de familia para que ellos observarán que es lo que habían
aprendido sus hijos durante el ciclo escolar. Más adelante en la educación
primaria el portafolio de evidencias se limitó solamente a una sencilla libreta
de apuntes. Durante la formación de educación secundaria el portafolio de
evidencias además de ser la típica libreta de apuntes se sumó junto con el
aguilucho durante la clase de artes que era una colección de pinturas en óleo,
y no se trataba de una mera colección, ya que la profesora nos pedía que solo
dibujáramos ahí cada vez que iniciábamos
una nueva lección y al finalizar cada una de ellas; además de estos portafolios
de evidencias también durante la clase de tecnología en contabilidad, la
profesora nos hacía comprar unos cuadernillos especiales para elaborar los
libros diario, mayor y los balances, al finalizar cada bimestre la profesora
pedía esa colección de trabajos y en donde no habíamos entendido bien nos
explicaba para elaborar nuevamente esos ejercicios. Durante mi educación en la
preparatoria el portafolio de evidencias tuvo un nuevo cambio ya que se
encontraba en su máximo auge el uso de la computadora, los videos caseros, las
grabadoras de sonido, y muchas otras tecnologías de comunicación. Los proyectos
finales eran una colección de trabajos elaborados durante los ciclos escolares
que bien podrían ser presentados a mano, computadora, maquina electrónica o
maquina manual. También algunos proyectos escolares nos exigían el uso de la
cámara de video para elaborar un video y al final todos los equipos presentaban
sus videos, se elegían los mejores y eran grabados en una sola cinta de video
para ser almacenado. En la educación
universitaria el portafolio de evidencias era una mezcla entre el físico y el
electrónico, ya que se exigían habilidades computacionales pero se debía
entregar en físico, tal es el caso de la serie de prácticas de laboratorio unas
que nos exigían los profesores de manera personal mientras que otras eran una
colección de prácticas en equipo. Cada una de ellas con un fin específico y
características definidas. Mientras que otras prácticas de laboratorio
fomentaban una serie de pasos para llegar a elaborar una hipótesis era una
especie de anecdotario que narraba toda la metodología y las experiencias que
se iban descubriendo antes de llegar a la conclusión de la hipótesis.
En
mi formación como estudiante estos portafolios de evidencias me ayudaron a
alcanzar los aprendizajes requeridos, y yo mismo evaluaba mi progreso debido
que era una prueba tangible de mi rendimiento como estudiante, para analizarlo,
ver mis avances y criticar mis errores. Es uso del portafolio es importante
debido que es ahí donde se observan las habilidades, destrezas, aptitudes,
gusto o disgusto por algunas tareas de realizar y “ponerse al corriente” con
aquellas donde se presentaba dificultad.
En el caso de la universidad
cuando los trabajos del portafolio conjuntaban las ideas de otros compañeros
y/o equipos de trabajo para solucionar una práctica de laboratorio, el
portafolio se volvió un instrumento importante de investigación, debido a que los
compañeros que habían tenido experiencias previas con el problema de la
práctica propuesta ya tenían evidencias documentadas de sus observaciones,
resultados y conclusiones, así que se compartieron ideas para llegar en
consenso a una solución, empleando individualmente el portafolio para que al
final se armará uno solo para poder llegar a solucionar un problema
determinado.
Los resultados que he tenido con el portafolio
de evidencias como alumno de mi formación académica han sido meramente
positivos solo en ocasiones se presentaban problemas con la evaluación cuando
no era claro cuáles eran los rasgos evaluativos de un portafolio por parte del
docente encargado de impartir la materia.
Mi
experiencia en su mayoría ha sido positiva con el uso del portafolio de
evidencias, así que lo lleve a la practica con mis estudiantes, donde he
aplicado de dos tipos; en el primero el alumno observa cualitativamente su
progreso, en el cual se van guardando los trabajos más sobresalientes para
alcanzar los aprendizajes esperados tal es el caso de: cuadros mentales,
cuadros conceptuales, cuadros comparativos, ensayos, collages, exámenes
parciales y bimestrales, reflexiones de lecturas de comprensión, etc. Otro tipo
de portafolio que fomento es aquel donde el alumno observa cuantitativamente su
evaluación, en el cual se encuentran registradas las tareas con su respectivo
promedio evaluativo como es el caso de los exámenes evaluados, trabajos elaborados
en clase, investigaciones, serie de cuadros, etc. Al finalizar el semestre este
último portafolio es meramente evaluable junto con el primer portafolio ya que
es el mismo alumno el que conoce su promedio, teniendo tangiblemente las
pruebas en su mano y esto no es importante solo para el alumno y el maestro de
conocer la evolución de su aprendizaje, sino que los padres de familia tendrán
una prueba fidedigna de los conocimientos que van adquiriendo sus hijos en la
escuela, así como vigilar las áreas donde se requiere apoyo, ya que el
portafolio de evidencias debe llevar notas de observación del profesor si es
que son necesarias.
Los
portafolios de evidencias que empleo el cualitativo y el cuantitativo, incluyen
las evidencias de los alumnos que fueron las que se usaron como instrumentos de
evaluación, esto ha generado experiencias positivas con la mayor parte de los
alumnos, ya que los enseña hacer conscientes de su propio desempeño como alumno
y hacerlos autocríticos.
Los
principales inconvenientes en el uso del portafolio de evidencias que he
observado es que los alumnos tienden a perder sus trabajos a pesar que se les
sensibiliza y se les habla de su importancia dentro del proceso de evaluación.
Otro que es pieza fundamental es la falta de involucramiento de los padres de
familia, ya que no vigilan el proceso de enseñanza aprendizaje de sus hijos,
confiando cuando el hijo le dice: “voy bien en la escuela”. Y finalmente
mencionare a la pobreza, debido a que los portafolios piden hojas
independientes de la libreta, mapas, fotografías, uso de computadora, etc. y
alguno de los alumnos no tienen las posibilidades de estos medios o
sencillamente existe apatía por parte del alumno y/o padre de familia.
El
portafolio de evidencias puede llegar a ser un instrumento de evaluación
siempre y cuando el docente conozca evaluar su propia docencia impartida, ya
que este instrumento de evaluación brinda elementos para evaluar a los alumnos
pero también a la misma enseñanza, ya que ahí se analizarán si realmente los
trabajos desempeñados han logrado que el estudiante integre a su conocimiento
los aprendizajes esperados por el tema propuesto.
El
portafolio de evidencias realmente sí, muestra los proceso de enseñanza –
aprendizaje ya que es un proceso evolutivo, el alumno llega conociendo poco o
nada de la materia y durante el proceso de enseñanza, deben existir evidencias
de que elemento, y de qué manera fue aprendiendo alumno, y en caso de que
exista un problema reportarlo y anexar dicho reporte en el portafolio, ya que
es un antecedente del desempeño demostrado del alumno.
El
portafolio de evidencias para que sea efectivo en el ambiente educativo debe
permitir entender como ocurre el desempeño de nuestros estudiantes para
solucionar una tarea determinada y debe tener la propiedad de tener
flexibilidad ante la situación social de cada uno de los alumnos que tenemos en
nuestras aulas y/o características adecuadas a las necesidades educativas de
cada uno de ellos.